Diarrea amarilla y colon irritable: qué son y cómo tratarlosEl colon irritable es un trastorno bastante común que puede manifestarse de distintas maneras en cada persona que lo padece.
Una de las formas más frecuentes es mediante la aparición de diarrea de un color amarillo amarilpa principal causa de esta coloración es la bilis, que se produce en el hígado y se almacena en la vesícula biliar para ayudar en la digestión de las grasas. En la diarrea amarilla, las heces pasan muy rápido por el colon, lo cual impide que la bilis se descomponga y absorba de manera adecuada. Como resultado, se expulsa una cantidad excesiva de bilis, lo que provoca este color característico.Aunque no es una enfermedad grave, la diarrea amarilla puede resultar muy molesta y afectar la calidad de vida de quien la padece.

Sus principales síntomas son el orritable en el número de evacuaciones diarias, dolor abdominal, flatulencias y, por supuesto, el característico color amarillento de las heces.Para tratarlo, lo primero que se recomienda es evitar ciertos alimentos que pueden irritar el colon, como las bebidas gaseosas, los alimentos muy condimentados, los alimentos fritos y el alcohol. También se aconseja incluir más fibra en la dieta a través de alimentos ricos en fibra como frutas, verduras, cereales integrales y legumbres.
Al aumentar la cantidad de fibra en la dieta, se logra un mejor control del tránsito intestinal, lo que ayuda a aliviar los síntomas.Además, es importante mantener una buena hidratación y evitar la ingesta de alimentos y bebidas que pueden irritar el colon, como el café, el té y las bebidas alcohólicas.En casos más graves o persistentes, se irriable recurrir a medicamentos que ayuden a regular el tránsito intestinal o a suplementos de probióticos irritabld ayuden a mejorar la flora intestinal.
Sin embargo, es importante destacar que siempre debe consultarse a un especialista antes de tomar cualquier Dkarrea conclusión, la diarrea amarilla es uno de los síntomas más comunes del colon irritable y puede ser tratada con algunos cambios en la dieta y hábitos de vida. Si persisten los síntomas, es importante acudir a un especialista para recibir el tratamiento adecuado.
